sondas espaciales no tripuladas
Las Voyager, fueron lanzadas al espacio por la NASA, en verano de 1977. Supusieron un gran avance tecnológico ya que ellas iban a estar destinadas a avandonar el Sistema Solar. La misión principal de estas dos sondas, era la de aproximarse, estudiar y fotografiar los cuatro gigantes gaseosos. La Vogayer I, comenzó en enero de 1979 el estudio del planeta Joviano, realizando una serie de fotografías que revelaron características de éste desconocidas hasta la fecha. Por su parte, la Voyager II, comenzó con sus experimentos a finales de abril del mismo año. Concluida la misión de reconocimiento del plantea, se obtuvieron cerca de 50.000 fotografías de su superficie y de sus cinco satélites principales, se realizaron mediciones de la atmósfera así como cálculos científicos de su masa, realizándose un gran avance en cuanto a la comprensión de los procesos geológicos y atmosféricos que se producían tanto en el planeta como en las lunas estudiadas.
La aportación científica de la misión de estas dos sondas en el planeta Júpiter, abrió las puertas al estudio de la luna Europa y la posibilidad de que debido al tirón gravitacional con el planeta, ésta poseía actividad volcánica, lo que hizo pensar ya entonces que debajo del manto de hielo que cubría su superficie (corroborado esto con las fotografías en alta resolución enviadas por la Voyager II) y que se calculó en 5 Km, existía un océano de más de 50 Km de profundidad y puesto que lógicamente existía calor interno que pudiera derretir los hielos, las posibilidades de que se hubiera desarrollado vida eran muy altas. Aún hoy en día, casi 22 años después todavía se tiene esperanza de ello.
El 12 de noviembre de 1980, la sonda Voyager I, se acerca al planeta saturno con la intención de estudiar su satélite Titán, una vez hecho esto, aprovechando el impulso gravitatorio que le otorgó situarse al Norte del plano Eclíptico del planeta, comenzó su viaje hacia el resto de planetas del sistema Solar.
La exploración planetaria de estas dos sondas, termina oficialmente en 1989 con la exploración de Neptuno por parte de la Voyager II, así pues queda esta primera etapa de la misión en la observación de los cuatro gigantes gaseosos completada en doce años,durante los cuales el hombre ha sabido más de estos planetas que en todos los años anteriores al envío de éstas.
Si embargo, aunque nadie puede negar la aportación científica de este recorrido, la verdadera misión de las Voyager va mucho más allá. Deben ni más ni menos explorar los confines del Sistema Solar exterior, abandonar la heliosfera (zona de influencia de las partículas solares), para encontrarse con la heliopausa (zona en la que el viento solar deja de tener influencia y comienzan a ejercer su dominio la partículas eléctricas del medio interestelar), estudiar esta zona reportando datos a la tierra y continuar su viaje hacia los confines del universo. Las Voyager , serán definitivamente desconectadas hacia el año 2020, en cuya fecha ya no tendrán energía para el mantenimiento de su soporte vital, pero serán no obstante portadoras del disco de cobre con los sonidos e imágenes de nuestro planeta y los datos que revelan nuestra posición en el espacio, así como el nivel tecnológico alcanzado por la humanidad en la época de su lanzamiento.
El mensaje de las Voyager:
El contenido del mensaje que los humanos mandamos a bordo de las Voyager, incluye un disco de cobre de unos 30 cm de diámetro, chapado en oro y envuelto en una funda de aluminio, además de suministrar todo el material necesario para su reproducción. Se enviaron desde imágenes en formato analógico, hasta sonidos de nuestro mundo, así como 95 minutos de grabación musical, los saludos de 55 idiomas, incluso la grabación de los impulsos eléctricos de nuestros pensamientos y el latido de nuestro corazón.
¿Quieres escuchar los sonidos que se incluyeron en la sondas Voyager?
La NASA tiene puestos a disposición de todo aquel que quiera visitarlos, los sonidos que fueron enviados, así como los saludos en los 55 idiomas en los que se registraron, para acceder a estos, pulsa en los enlaces :
A finales de 1964, la sonda espacial Rusa, Zond II, realizó una aproximación al planeta Rojo, sin poder transmitir ningún tipo de imagen ni aportar dato alguno. Por su parte EEUU envió la Mariner III, que tampoco pudo culminar su misión debido a fallos técnicos. Si bien no fueron unos comienzos muy gloriosos, un año más tarde llegó el éxito con la transmisión de las primeras imágenes de la superficie marciana enviadas por la sonda Estadounidense Mariner IV. El vuelo orbital de esta sonda de la serie Mariner, mostró una superficie en la que no existían aquellos canales que la humanidad había imaginado, mostraba una superficie desolada y sin ninguna evidencia de la existencia de agua aunque si que se observaron antiguas cuencas que podrían haberla contenido. Hoy en día, más de 30años después la polémica sobre la existencia de agua en el planeta Rojo sigue creando polémica.
En febrero de 1969, llegó a Marte la sonda Mariner VI, que al igual que la Mariner VII unos meses más tarde, sobrevolaron su superficie a apenas 3500 Km, transmitiendo una serie de unas 200 fotografías de las regiones ecuatoriales con lo que los conocimientos sobre la naturaleza de este enigmático planeta se iban desvelando.
Por su parte la URSS, envió dos años después la Mars III, en la que debía ser la misión más esperada, el descenso controlado de un vehículo de exploración con la finalidad de obtener datos precisos de la superficie, así como imágenes mucho más próximas de la que hasta ahora se habían obtenido. Lograda con éxito la primera parte de la misión, que consitía en el marterizaje del robot, apenas veinte segundos después de comenzada la transmisión con la tierra, se perdió súbita y definitivamente el contacto con la sonda en el que se considera el primer gran fracaso en una empresa de estas características.
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