MERCURIO
Mercurio es el planeta más cercano al Sol, y el segundo más pequeño del sistema solar.
La superficie de Mercurio, es parecida la superficie lunar. Las colinas de Mercurio han sido erosionadas por el constante bombardeo de meteoritos. El cielo está siempre negro debido a la falta de una atmósfera suficiente para provocar la dispersión de la luz. En su máxima elongación está a solo 28 grados del Sol tal como se puede ver desde la Tierra. Debido a esto, solo puede ser observado durante el ocaso o en horas diurnas, atravesando una masa considerable de la atmósfera terrestre. Su período rotacional está relacionado con su período orbital. Mercurio rota sobre si mismo una vez y media en cada órbita. Debido a esta relación 3:2, un día de Mercurio dura 176 días terrestres.
Durante el pasado lejano de Mercurio, su período de rotación podría haber sido más rápido. Los científicos especulan que su rotación podría haberse realizado en tan sólo 8 horas, pero durante millones de años se ha ralentizado debido a las mareas solares. Un modelo de este proceso indica que tal desaceleración podría tardar 109 años y aumentaría la temperatura interior del planeta unos 100 grados Kelvin. La presencia de un campo magnético indica que el planeta tiene un núcleo de hierro que esta al menos parcialmente fundido. Los campos magnéticos son generados por la rotación de un núcleo fundido conductivo en un proceso que recibe el nombre de efecto dinamo. Este campo magnético está inclinado unos 7 grados respecto al eje de rotación de Mercurio y produce magnetosfera alrededor del planeta. La fuente de este campo magnético es desconocida. Podría deberse a un núcleo de hierro parcialmente fundido situado en el interior del planeta.
Su densidad es 5.44 g/cm3. En un estado sin compresión, la densidad de Mercurio es de 5.5 g/cm3. Esta alta densidad indica que el planeta está compuesto en un 60 a 70 por ciento por un metales pesados y un 30% por silicatos pesado. Esto da lugar a un núcleo que ocupa el 75% del radio del planeta
Esta recubierto por cráteres, contiene grandes cuencas de anillos múltiples, y muchos ríos de lava. Los cráteres van desde los 100 metros hasta los 1,300 kilómetros. El cráter más grande de Mercurio es la Cuenca Caloris. Una "gran depresión circular con diferentes anillos concéntricos y alineaciones radiales". La Cuenca Calóris tiene 1,300 kilómetros de diámetro, y fue causada probablemente por proyectiles que superaban los 100 kilómetros de sección.
Mercurio está marcado por grandes acantilados curvos o escarpaduras lobulares que fueron aparentemente formados a medida que Mercurio se enfriaba y se encogía en tamaño varios kilómetros. Esta reducción de tamaño produjo una corteza arrugada con farallones de varios kilómetros de altura y cientos de kilómetros de longitud. La superficie de Mercurio está cubierta por llanuras llamadas intercráter y llanuras suaves.
Hace unos 4,500 millones de años se formó el planeta. Fue una época de intenso bombardeo de los planetas a medida que recolectaban el material y los restos de la nebulosa de la que se formaron. Después la lava corrió por la superficie del planeta y recubrió la antigua corteza. Alcanzado este punto, la mayor parte de los residuos de la nebulosa original habían sido barridos ya y Mercurio entró en un período de bombardeo más ligero. Durante este período se formaron las llanuras intercráteres. Mercurio se enfrió. Su núcleo se contrajo dando lugar a su vez a la rotura de la corteza y originando la aparición de prominentes escarpes lobulares. En la tercera etapa, la lava produjo las llanuras suaves. Durante la cuarta etapa el bombardeo de micrometeoritos produjo una superficie pulverulenta también conocida como regolito. Unos pocos meteoritos de mayor tamaño chocaron contra la superficie produciendo brillantes cráteres con radios. Salvo por las ocasionales colisiones de algún meteorito, su superficie ya no está activa y permanece como estaba hace millones de años.
No puede poseer agua bajo ninguna forma. Pero en 1991 científicos lanzaron ondas de radio sobre Mercurio y detectaron un retorno brillante sobre el polo norte del planeta. El
brillo del polo norte podría ser explicado por la presencia de hielo sobre o debajo de la superficie. Debido a que la rotación de Mercurio es casi perpendicular a su plano orbital, el polo norte siempre ve el sol por debajo del horizonte y los científicos sospechan que podría estas a temperatura inferiores a los -161°C. Estas gélidas temperaturas podrían atrapar el agua que surge del planeta en forma de gas, o los hielos llevados hasta allí por los impactos cometarios. . ESTADÍSTICAS.
Masa (kg) es de 3.303e+23.
Masa (tierra = 1) es de 5.5271e-02.
Radio ecuatorial (km) es de 2,439.7
Radio ecuatorial (tierra = 1) es de 3.8252e-01
Densidad media (gm/cm.^3) es de 5.42
Distancia media desde el sol (km) es de 57,910,000
Distancia media desde el sol (tierra = 1) es de 0.3871
Periodo rotacional (días) es de 58.6462
Periodo orbital (días) es de 87.969
Velocidad media orbital (km/sec) es de 47.88
Excentricidad orbital es de 0.2056
Inclinación de su eje (grados) es de 0.00
Inclinación orbital (grados) 7.004
Gravedad en la superficie ecuatorial (m/sec^2) es de 2.78
Velocidad de escape ecuatorial (km/sec) es de 4.25
Albedo geométrico visual es de 0.10
Magnitud (vo) es de -1.9
Temperatura media en la superficie es de 179ºC
Temperatura máxima en la superficie es de 427ºC
Temperatura mínima en la superficie es de -173ºC
Composición atmosférica:
Helio 42%
Sodio 42%
Oxigeno 15%
Otros 1%
BIBLIOGRAFIA:
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