Bienvenidos al Taller de Astronomía del Aranguren

En este espacio virtual vamos registrando las actividades que realizamos en el taller de astronomía para 4º de E.S.O. de NUESTRO INSTITUTO
Para que navegues adecuadamente por el te sugiero que vayas al apartado CURRÍCULO. Aquí estan consignados los apartados en los que estamos trabajando.



jueves, 30 de septiembre de 2010

Unos astrónomos afirman haber descubierto un planeta extrasolar relativamente parecido a la Tierra

Un equipo de astrónomos estadounidenses afirma haber descubierto un planeta extrasolar alrededor de una estrella situada a unos 20 años luz de distancia de la Tierra y con una masa de entre tres y cuatro veces la de nuestro mundo. El cuerpo está en órbita del astro Gliese 581 a una distancia que los astrónomos denominan zona habitable porque en ella podría haber agua líquida en la superficie de un planeta. Si se confirma el hallazgo, comentan los astrónomos en un comunicado de la Universidad de California en Santa Cruz, sería el planeta extrasolar más parecido a la Tierra de entre los 374 hallados hasta ahora y el mejor candidato como lugar susceptible de albergar vida.
El planeta, el sexto que se descubre alrededor de la estrella enana roja Gliese 581, debe ser probablemente rocoso, de tamaño algo superior a la Tierra y de suficiente gravedad como para reterner una atmósfera. Da una vuelta al astro cada 37 días, pero tiene una característica particular: no gira sobre su eje sino que siempre presenta la misma cara al astro (como la Luna respecto a la Tierra), por lo que en medio planeta el día es eterno y en el otro medio la oscuridad es constante.
Los investigadores han enviado su artículo a la revista Astrophysical Journal, pero de momento lo han presentado on line en la web. El hallazgo del Nuevo planeta extrasolar es producto de 11 años de investigación. Han utilizado el gran telescopio Keck I, de Mauna Kea (Hawai)

Es un resumen de una noticia publicada por el diario español EL PAIS, edición digital, el día 30 de septiembre de 2010 y firmada por A. R.

martes, 21 de septiembre de 2010

Los 5.185 cráteres de la Luna en un mapa

La Luna es geológicamente más compleja de lo que se creía y en su historia ha sufrido, al menos, dos fases diferenciadas de bombardeo de cuerpos celestes, como asteroides y cometas, que han dejado esos cráteres característicos que se aprecian en cualquier fotografía -o incluso a simple vista-. Primero impactaban en el satélite natural de la Tierra objetos más bien grandes, mientras que después fueron más pequeños. La transición desde la fase de los proyectiles de buen tamaño a los menores se produjo hace unos 3.800 millones de años, y los científicos consideran que esta evolución les da pistas sobre la infancia del Sistema Solar. El análisis de impactos responde al nuevo catálogo de alta resolución de los cráteres lunares de 20 metros de diámetro o superior -5.185 en total- que se ha hecho gracias a los datos tomados por el altímetro de la sonda espacial de la NASA Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO).
Es el caso de la sonda orbital LRO. Su altímetro láser, cuyos datos tienen una precisión vertical de 10 centímetros, ha instrumento ha permitido trazar el primer catálogo completo de alta calidad de los cráteres lunares, según informa la NASA. Otro equipo avanzado es el radiómetro de la misma sonda, que ha hecho el mapa de la composición mineralógica de la superficie lunar
El análisis de la distribución y tamaño de cráteres, explican los investigadores, proporciona información sobre el pasado de los cuerpos cercanos al Sol, como la Luna y, en cierta medida, la propia Tierra, aunque en ésta, con la atmósfera y los océanos, no se aprecien apenas esas cicatrices de los impactos de asteroides y cometas.

En cuanto a la transición del tamaño de los cráteres hace unos 3.800 millones de años, los científicos no tienen una explicación definitiva. "Sabemos que el cinturón de asteroides ha estado disparando proyectiles a un ritmo relativamente constante durante 3.500 millones de años", explica Caleb Fassett, uno de los investigadores. "Pero ahora retrocedemos más aún en la historia del Sistema Solar y, de repente, las cosas son totalmente diferentes porque parece que algo cambia en ese proceso de expulsión de cuerpos del cinturón de asteroides, aunque todavía no sabemos lo que puede ser".

Una hipótesis es que el cambio pudo deberse a la atracción gravitatoria de los grandes planetas -Júpiter y Saturno- sobre el cinturón de asteroides a medida que se asentaron en sus órbitas.


Es un resumen de una noticia publicada en el diario español EL PAIS, edición digital, el día 21 de septiembre de 2010 y firmada por Alicia Rivera

jueves, 16 de septiembre de 2010

A la caza de la energía oscura

Se trata de la energía oscura, cuya existencia se desconocía hace poco más de una década y que ahora atrae la atención de los cosmólogos de todo el mundo. No es para menos: según las observaciones más precisas realizadas, la energía oscura supone el 72% de todo el universo y no se sabe qué es ni a qué ley obedece, pero está ahí y se nota.
Para intentar aclarar su naturaleza se están preparando media docena de cámaras astronómicas especiales. Una estará lista el año próximo. La están haciendo en EE UU y los astrónomos captarán con ella unos 300 millones de galaxias, algunas tan antiguas que emitieron la luz que ahora llega a la Tierra cuando el universo acababa de empezar, pocos miles de millones de años después del Big Bang. Se llama Dark Energy Camera y en el proyecto participan especialistas de varios países, incluida España.
"La energía oscura tiene dos efectos en los que nos basaremos para investigar su naturaleza: acelera la expansión del universo y modifica la velocidad a la que se forman las galaxias, y esto, a su vez, afecta al número de galaxias y a su distribución en el espacio. Así pues, contando las galaxias y midiendo su distribución obtendremos pistas sobre qué es"
Esa aceleración fue, efectivamente, la primera pista que encontraron dos equipos de astrónomos hace 12 años. Hasta ese momento, la cosmología venía a decir que el universo, que está en expansión desde hace 13.700 millones de años, se expandiría cada vez más despacio debido a la atracción gravitatoria de su propia materia. Pero en 1998, se descubrió que en realidad está pasando justo lo contrario: que el cosmos se expande ahora más deprisa que antes. ¿Cómo es posible? ¿Qué es lo que provoca este fenómeno? Nadie tiene la respuesta y, mientras tanto, más observaciones han confirmado esa aceleración. Por si la cosa fuera poco extraña, resulta que en los primeros 8.000 millones de años la expansión se fue ralentizando, como cabía esperar, debido a la atracción gravitatoria de su propia materia, pero después la cosa cambió y empezó a acelerarse
"La respuesta está en la energía oscura, una misteriosa fuerza antigravitatoria, de manera que, cuando el universo era joven dominó la gravedad, pero con el tiempo, la materia se había dispersado lo suficiente para que disminuyera esa atracción entre galaxias y empezó a dominar la energía oscura, una fuerza repulsiva que supera a la atracción de la gravedad y hace que las galaxias se alejen entre sí más deprisa", explica Kristine Crane en la revista Symmetry.
Las explicaciones a este fenómeno se buscan en varias direcciones, incluida la idea de Albert Einstein de una constante cosmológica que tendría precisamente ese efecto de repulsión gravitatoria y que él mismo rechazó. Otra hipótesis, por ejemplo, recurre a una dimensión espacial extra para acelerar la expansión.
La cámara DES que se fabrica en EE UU (en Fermilab, Chicago) verá más galaxias a grandes distancias en el universo que ningún otro programa de observación hasta ahora, afirman sus responsables. Tomará datos de supernovas lejanas (lo que informa acerca de la distancia de las galaxias en las que están), sobre los grupos de galaxias a gran escala y su abundancia, y sobre la curvatura de la trayectoria de la luz que provocan
Del universo primitivo, de cuando tenía solo unos 380.000 años, los cosmólogos tienen ya mapas, el último el que ha sacado el telescopio Planck, de la Agencia Europea del Espacio. Y ha sido el estudio de la radiación de ese universo primitivo lo que ha permitido calcular que la energía oscura supone el 72% del cosmos, mientras que el resto es materia ordinaria (5%) y materia oscura (23%).
A los científicos se les han ocurrido también otras estrategias para abordar la energía oscura, como estudiar el llamado efecto BAO (oscilación acústica bariónica), y están ya diseñando, también en EE UU, otro detector específico.

Es un resumen de una noticia publicada en el diario español EL PAIS, edición digital, el día 15 de septiembre de 2010 y firmada por Alicia Rivera

lunes, 6 de septiembre de 2010

La NASA vuelve a intentar acercarse al Sol

La NASA comenzó el desarrollo de una misión para visitar y estudiar el Sol más cerca que nunca. El proyecto sin precedentes, junto con el programa Solar Probe Plus, que está programado para iniciar su andadura en 2018, informó hoy la NASA en su portal
En esa fecha, la agencia espacial tiene previsto enviar una pequeña nave espacial que caerá directamente en la atmósfera del Sol, aproximadamente a 6,5 millones de kilómetros de la superficie de la estrella de nuestro sistema planetario, según señaló la NASA el pasado jueves

Los experimentos que llevará a cabo la nave Solar Probe Plus han sido específicamente diseñados para resolver dos cuestiones fundamentales de la física solar, indicó el director de la división de Heliofísica de la NASA en Washington, Dick Fisher.

"¿Por qué la atmósfera exterior solar está mucho más caliente que la superficie visible del Sol y qué impulsa el viento solar que afecta a la Tierra y a nuestro sistema solar?", señaló

La nave estará dotada con un revolucionario escudo térmico compuesto de carbono que le permitirá soportar las temperaturas superiores a 1.400 grados Centígrados y las explosiones de radiación intensa.

Es un resumen de una noticia publicada en el diario español ADN.es, el día 6 de septiembre de 2010 y firmada por la agencia EFE en Washington

jueves, 2 de septiembre de 2010

Retrato de un extraño sistema planetario

Los sistemas planetarios que se han detectado hasta ahora son, en su inmensa mayoría, tan distintos del Sistema Solar que resulta difícil imaginarlos, tan difícil como fotografiarlos. El último observado con la técnica del tránsito (cuando el planeta pasa por delante de su estrella vista desde la Tierra disminuye la luminosidad de esta) consta de dos planetas gaseosos, del tamaño de Saturno, que orbitan su estrella más cerca que lo hace Mercurio en el Sistema Solar. Además, parece existir un tercer planeta, mucho más pequeño y por tanto más parecido en tamaño a la Tierra, pero tan cercano al astro que tiene que estarse quemando.
Kepler está diseñado para detectar los tránsitos en las más de 150.000 estrellas que observa permanentemente, mientras que otras búsquedas se siguen basando en detectar el bamboleo de la estrella provocado por el tirón gravitatorio de sus planetas. Con este segundo método el Observatorio Europeo Austral (ESO) anunció el martes pasado la detección de un sistema de siete planetas, más parecidos a Neptuno en su mayoría, en una estrella a 127 años luz de la Tierra.

Las observaciones de planetas en tránsito son especialmente valiosas porque la fotometría y las observaciones de velocidad radial permiten conocer sus propiedades físicas, como la masa, el radio y la densidad, explica el numeroso equipo de Kepler en la revista Science, en la que publica el descubrimiento.

Los periodos orbitales de los dos grandes planetas son de 19,2 y 38,9 días, cuando la Tierra tarda 365 días en dar la vuelta al Sol y Mercurio (el planeta más cercano a la estrella y con un diámetro tres veces inferior al terrestre) 88 días. La supertierra está sin confirmar y tiene un periodo de solo 1,6 días, lo que indica su cercanía extrema a la estrella y la hace teóricamente inhabitable.


Es un resumen de una noticia publicada en el diario español EL PAIS, edicion digital, el día 26 de agosto de 2010 y firmada por M.R.E.

Dios no creó el Universo, asegura Stephen Hawking

El científico británico Stephen Hawking afirma en su nuevo libro, The Grand Design (El Magnífico Diseño), que el Big Bang fue una consecuencia inevitable de las leyes de la física, que Dios no creó el Universo y que las teorías científicas más actuales convierten en redundante la figura de un creador. El libro, del que el periódico británico The Times adelanta hoy algunos extractos, señala: "Dado que existe una ley como la de la gravedad, el Universo pudo crearse a sí mismo -y de hecho lo hizo- de la nada. La creación espontánea es la razón de que exista algo, de que exista el Universo, de que nosotros existamos". Por tanto, añade, "no es necesario invocar a Dios" para que haya cosmos.
Ahora sostiene que, del mismo modo que el darwinismo eliminó la necesidad de un creador en el campo de la biología, las nuevas teorías de la física hacen redundante el papel de un creador del Universo.
Ahora destaca, por ejemplo, que el descubrimiento del primer planeta extrasolar, en 1992, ayudó a desmontar la visión de Isaac Newton de que el Universo no pudo surgir del caos sino que fue creado por Dios. Ese hallazgo "hace que las precisas condiciones de nuestro sistema planetario -el Sol único, la afortunada combinación de la distancia Sol-Tierra y la masa solar- sean mucho menos llamativas y en absoluto evidencias convincentes de que la Tierra fuera cuidadosamente diseñada para satisfacer a los seres humanos"

Es un resumen de una noticia publicada en el diario español EL PAIS, edición digital, el día 2 de septiembre de 2010 y basada en una noticia de la agencia REUTER publicada en LONDRES