Los astrónomos, con una notable simplificación, suelen llamar metales a todos los elementos químicos de la tabla periódica excepto el hidrógeno y el helio, aludiendo no al hecho de que realmente lo sean, sino a que casi todos se han creado a lo largo de la historia del cosmos en sucesivas generaciones de estrellas, esos imponentes reactores de fusión. Sin embargo, el helio y el hidrógeno son primordiales, es decir, se formaron en el inicio del universo antes de que hubiera estrellas. Por ello, los astros más antiguos son definidos como extremadamente pobres en metales, porque éstos últimos no empezaron a existir hasta que se produjeron precisamente en dichos astros. Hasta ahora era muy difícil distinguir estas estrellas fuera de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Pero un equipo internacional de astrónomos, con un enfoque de búsqueda avanzado, ha logrado "descubrir estrellas primitivas entre todas las demás, que son mucho más comunes" en otras galaxias, según explica Else Starkenburg, líder del grupo.
Las estrellas primitivas deben de haberse formado a partir de materia creada poco después del Big Bang, hace unos 13.700 millones de años, y típicamente tienen menos de una milésima parte de la cantidad de elementos químicos más pesados que el hidrógeno y el helio, por lo que son denominadas estrellas de metalicidad extremadamente baja. Pertenecen a la primera generación estelar en el universo cercano, son muy poco corrientes y se observan, sobre todo, en la Vía Láctea, explica en un comunicado el Observatorio Europeo Austral (ESO), en cuyo complejo de telescopios VLT, en Chile, han hecho su investigación estos astrónomos.
"Para comprender la evolución de las galaxias es crítico comprender cómo se desarrolla en el tiempo la metalicidad de las estrellas en diferentes entornos físicos", explican los científicos en la revista Astronomy&Astrophysics, donde presentan su hallazgo.
Los cosmólogos creen que las grandes galaxias, como la nuestra, se formaron por fusión de otras más pequeñas, continua el ESO. Así, la población de estrellas primitivas de metalicidad extremadamente baja en nuestra Vía Láctea estarían ya presente en las galaxias enanas a partir de las cuales se formó. Por tanto, en las galaxias similares debe haber poblaciones similares. "Pero hasta ahora las evidencias han sido escasas", afirma Giuseppina Battaglia (ESO), una de las investigadoras del equipo. "Extensas observaciones que se han realizado en los últimos años muestran que las poblaciones más antiguas de estrellas en la Vía Láctea y en las galaxias enanas no cuadran, algo inesperado según los modelos cosmológicos".
Es un resumen de una noticia publicada en el diario español EL PAIS, edición on-line, el día 17/02/2010 y firmada por Alicia Rivera